lunes, 7 de diciembre de 2009

Ascenso tras el descenso...

Supongo que a veces es necesario bajar a los infiernos para darnos cuenta del infinito valor que posee la vida, la libertad, nuestra persona...



Y al volver, qué bonito se nos plantea el sol cada mañana, que bonito es dar gracias todos los días al despertar... que bonito es sentir calma... tranquilidad...