sábado, 27 de diciembre de 2008

Me siento como en una pantalla de cine...



No es esta isla mi sitio, sino que es un territorio mas parecido a un archipiélago donde mi mente ansía vivir...

Si, es cierto, crecer es madurar, y madurar es evolucionar. No obstante, hay gente que nunca alcanza ese punto, por lo que acabo teniendo conversaciones a las tantas de la madrugada donde se me pregunta por hechos que ocurrieron hacen bastantes años. Estos hechos no son ciertos, o por lo menos, no lo son en parte, sin embargo, la pregunta es ¿a que narices viene que salgan ahora a la luz? o mejor aún ¿quien tiene interés en ello?

Calumnias contra mi persona son vertidas una y otra vez y te preguntas ¿por qué? Solo digo algo, quien mucho dice más tiene que callar. Y lo triste es que casi me siento certera al adivinar quien lanzó los dardos... no hay que ser demasiado inteligente, pero claro, eso es otra historia, que hoy no debe de ser contada.

Vivir en pueblos tiene estas cosas, y que no me repitan que es una ciudad, porque lo que es la mentalidad sigue siendo la misma, que te cuenten tu vida, que te enteres que has dicho cosas que jamás dijiste, que malinterpreten tus actos, que te pongan de loca por llevar el pelo rojo o que resulte que has tenido amantes sin saberlo...

Quien sabe, a lo mejor mañana en el Diario de Patricia resulta que viene a pedirme cuentas un hijo que jamás tuve... a no ser que estuviera drogada nueve meses...

Buenas tardes... amor...


No quiero ser pesada. No lo seré de nuevo. No sé donde estás, ni siquiera si estás pensando en mi. Me niego a llamarte, no creo que sea lo que más te apetece en este momento. Creo que estás molesto porque no he ido contigo pero... ¿para qué ir? lo podría haber pasado bien, pero no habría hablado contigo, y aún así, no creo que el aire de las alturas hubiera sido beneficioso para mi pobre pecho...


Me falta el aire querido, me estoy muriendo... Me duele respirar, y ya no me quedan pastillas que tomarme para que mi corazón deje de latir aceleradamente... imagina el plan. todos allí bebiendo y fumando, y yo con un vaso de agua y una piruleta con forma de corazón, de fresa, por favor.


Creo que esto se ha terminado. Y comienzo a sentir libertad, mezclada con tristeza y ansiedad, dicho sea de paso. Tu podrás volar viviendo el momento, y yo podré morirme libre, a gusto, mirando al río y no a la niebla de la noche.



Dicho esto, me largo al hospital... para que me receten pastillas para no soñar.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Ahora que no estás...


Ahora que no estás, que te has marchado para el fin de semana, veo horas libres para mi sola, en las que tu no serás mas que el pensamiento inexistente de mi mente impaciente. Ya te he pregunté que oprimia tu corazón, y la respuesta fue la misma de siempre, nada. Y se que algo te entristece, y que algo de pasa, pero ¿cómo adivinarlo si nunca se me dió bien aquello del vuelo de los pájaros? A cada respuesta que no das, a cada palabra que callo, veo como un abismo más y más grande se crece entre nosotros... y no me he ido contigo este fin de semana, mi salud no me deja, y mi mente, y mi corazón parece ser que están de acuerdo... no puedo seguir intentando hacer como si nada pasase, porque así solo me vuelvo más y más arisca...


Y sé que me estoy arriesgando a perderte... pero si voy a perderte, es que tu, dfinitivamente, no eras para mi.


Aunque te siga queriendo, claro.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Un dolor tan fuerte...








Me duele el pecho. Mi corazon late a mil revoluciones por segundo, y hace que la tarea de respirar se convierta en algo demasiado complicado para mis frágiles pulmones.


Debe ser que anoche me pasé con la carga de adrenalina. Demasiada cafeina corrió por mis venas, y el alcohol hizo q mi mente divagara hasta el punto de no ser consciente de que la memoria no sería mi amiga al despertar siguiente.


Siento un dolor demasiado fuerte, no puedo respirar, quizás seria mejor que esto quedara aquí... es demasiado esfuerzo vivir de esta manera... es demasiado dificil para mi... y ya se sabe, me cansé de ser tan jodidamente complicada, por lo que ahora solamente quiero pecar de mujer simple.

martes, 23 de diciembre de 2008

En la hora del café...


Me despierta el maldito despertador a una hora que, siendo como se supone que es, vacaciones, no tendría que existir. Sin embargo, escojo ignorar esta llamada de la mañana, y me quedo entre la multitud de mantas que invaden mi cama en este polar diciembre.


Aceptado el hecho de que tengo que levantarme debido a una importante cita con Manet y una serie de personajes artísticos, me dispongo a saltar de la cama. Un café en el aparatito de la cocina, una barrita de cereales y demasiados libros y apuntes encima de esta minúscula mesa... Manet era parisino, tuvo vocación de marino... y mi mente vuela... vuela soñando con estar en París viendo las obras, vuela hacia Madrid, donde contempló las obras de Velazquez... seguidamente toma un café con Degás en el Café Guerbois... y va de exposición en exposición, para más tarde acabar en el Moulin Rouge bebiendo y riendo con el excéntrico Toulouse.


Un estornudo me hace volver a la realidad... ¡maldita mañana de sueños! me repito... yo solo quiero escapar...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Pensamientos de madrugada...


Veo las llamadas que no llegan a mi teléfono. Las respuestas inexistentes a los mensajes que, con miedo, o con amor, envio con impaciente ansia de respuesta. Se que algo oprime tu corazón, lo mismo que quita aire al mio. Se que necesitas volar, y que no soy más que un estorbo en tu camino hacia delante... lo mismo que tu supones para el mio...


No te diré que te quedes, no te suplicaré que permanezcas a mi lado, porque, a pesar de que tu, al igual que yo, sientas que sí podría ser, somos personas demasiado independientes, con demasiado complejo de Icaro, deseando llegar hasta el sol, para mas tarde estrellarnos y acostarnos en la cama llena de quemaduras...


¿Cómo decirte todo esto? No puedo... no sé como hacerlo, no se estar contigo, no se estar con nadie... a pesar de que mi corazón me diga que si que puede ser... pero la soledad hizo estragos en mi pobre órgano de amor... y el dolor me intentó convencer de que nadie podría estar alguna vez conmigo... y de repente apareces tu, y me lo trastocas todo...



Aunque parezca mentira, volví a creer en el amor.... gracias a ti, y como una tonta volví a enamorarme, a traición... Porque me has hecho sentir, y solo por verte reir, daría mi vida si hiciera falta... porque tu, a mi , me has hehco volver a sentir... y volver a sonreir ante las cosas más bonitas de la vida, como pueda ser una noche de playa a la luz de la luna...





Y aunque no te lo creas, no te odio... Te quiero.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Empecemos por algún sitio...


Sentada en el salón de la que es ahora mi casa adoptiva, dejo que la estufa me caldee los pies, ya que el alma, de momento, se torna como imposible... No sé si será desasosiego, desesperación o aburrimiento, el caso es que, a medida que el teléfono ha dejado de sonar, al tiempo que parece me estoy convirtiendo en una muñeca, parece ser que soy menos dueña de mi misma...


Veo como intentan manejarme, y comienzo a sentirme como la Nora de Ibsen... Pero lo que me repito, o más bien me cuestiono, es que huir sea la solución... o por el contrario sea más una forma de evasión que de enfrentamiento...


Pero a fin de cuentas, son solo divagaciones mías... desprovistas de razón, y que poco importan en el teatro de la rutina...


Si lo invible a veces no gusta, es obvio que lo que no se ve, no debe aparecer nunca ante la vista... ya se sabes, de todo lo visible y lo invisible, yo me quedo con un punto intermedio. Este será un lugar de locuras, estupideces y palabras sin sentido en la mayoría de los casos...




Bienvenidos a mi parte trasparente...
La parte de mi que necesita escapar...