domingo, 25 de enero de 2009

A la Rosita de Lorca...



"El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta"





Querida Rosita:




A pesar de entender que te sientas así, me permitiré el lujo de recordarte que fuiste tu y solo tu la culpable de haber esperado 25 años a que tu primo se le ocurriera venir a buscarte. ¿No tenías tu otros pretendientes? No, no, tu empeñada en que tu primo volvería, y después te llevaste el disgusto, por tonta, por esperar. ¿Y ahora qué?





Oye, que no me parece mal tu situación ¿eh? Que tu situación no es mala, es más, mas de una se cambiaría por ti con los ojos cerrados, pero claro, no es la misma época, y supongo que tu eres una pionera, así que mirándolo desde ese ángulo tienes motivos para estar orgullosa.
Mira, yo de ti hacía una cosa. Vete al hogar del jubilado, y si no lo hay, fúndalo. Hazte de unos cuantos discos de Perales y ponlo por las tardes, seguro que no te faltan maduritos (por llamarlo de alguna forma) que vayan a bailar a tu saón. Llevate a tu amiga la Solterona nº3, que seguro que te echa un cable.





Y nada, que le den al primo tia. Que tu vales mucho. Guarda el ajuar porque lo has hecho tu, y quién sabe, quizás el día menos pensado encuentres a alguien con quien usarlo. Pero hazme el favor de recuperar la esperanza, no en aquel al que esperaste durante 25 años, no, sino en ti misma, que no estás muerta, y te queda todavía tiempo para recuperar tu vida.





¡Ah! Se me olvidaba. Que sepas que la culpa no es tuya, es de ese mamon que te echaste por novio. Y bueno, un poco la tuvo tu tía, pero debes entenderla, ella es de otra época y otra forma de pensar. Tu no has echo nada malo, solo pecar de ingenua, de idealizar a quien no se merecía. Pero no te preocupes, porque de errores también se aprende.
No dejes que tus rosas se terminen de marchitar...




Un beso acompañado de un abrazo. (¡Y cambia tu vestido, por favor!)




Mu Tuya, Laura.

miércoles, 21 de enero de 2009

Te acuerdas...?


Si, es a ti. A ti te pregunto. ¿Te acuerdas cuando empezamos ese "algo tan divertido" que ya se acabó? ¿Te acuerdas como te pregunté aquel día tras el paseo por la playa si ibas a jugar conmigo? ¿Te acuerdas de como te reiste mientras no decías nada?



¿Te acuerdas? Lo dudo.



Para ti todo el fácil. Ya nada se recuerda. ¿Para qué? Yo lo diré; Para nada. Me acuerdo como me llamaste la primera vez, lo sorprendida que me sentí, Recuerdo que fui a verte extrañada, con mis gafas y mi pelado nuevo... a fin de cuentas tu eras un colega más... bueno, maticemos; el colega de mi excolega especial.


El caso querido, si es que aún puedo llamarte así, es que todavía no comprendo por qué empezaste a llamar. Quizás estabas aburrido, quizás intrigado. Quizás tenías ganas de emociones nuevas, querías algo diferente... un boleto, o un volante hacia nunca jamás.



No me prometiste el mundo, pero casi casi me prometiste la luna. Viajes fantásticos, ilusiones por doquier. Una sonrisa en cada mañana, un beso en cada noche.



¿Y ahora pretendes tomar café como si nada? Maticemos de nuevo. Café y tortitas... para endulzarte la situación que a mi se me hace igual de amarga que mi amado café. Ya no llamas, yo tampoco lo hago...¿para qué si ni siquiera respondes a un mísero mensaje para decir adiós?



Siendo egoista, a pesar de escribirte estas líneas, te digo que no puedo ser tu amiga... por una razón simple, estoy un poco dolida, un poco extraña... y yo lo quiero todo... es decir; o todo, o nada.

viernes, 16 de enero de 2009

Palabras contenidas


Solo podía pensar una cosa mientras veía aquella jodida foto... Me gustaría saber que tenía ella, y que a mi me faltaba para poder haber sido lo suficientemente buena y que no me dejara cual perro en la cuneta.



Y sin fuerzas, porque esta vez, no tengo ganas ni de chillarle a la luna que me observa burlona desde mi ventana...




Yo solamente queria ser perfecta... y que me quisieras...




Y ahora solo siento rabia... impotencia, porque sé que, haga lo que haga, ni siquiera me dedicas un segundo de tus pensamientos.






martes, 13 de enero de 2009

Todavía recuerdo la primera vez que caí...


Y como si fuera ayer... el ruido al otro lado del pasillo. Yo en el suelo, un sabor extraño en la boca. Recuerdo la segunda caida, como perdí el conocimiento... Recuerdo haber mentido al doctor de mirada impasible y la sensación de vacío en el interior...



Y a veces, cuando el pasado vuelve con más fuerza me pregunto ¿acaso he avanzado tanto como yo creía?



Y la respuesta es negativa... sobre todo cuando pierdo la cuenta de las veces que he vuelto a caer y me faltan los dedos de las manos... sobre todo cuando me veo a mi misma delante del espejo y me doy cuenta de que he vuelto al mismo punto de hace algunos años.

domingo, 11 de enero de 2009

Sigo confunda: II Parte.

No sabes cuantas lágrimas he derramado tras dejarte en la parada del autobús. La respuesta es más simple y a la vez más dolorosa de lo que pensaba. Soy tu colega, tu amiga, tu compañera de cafés en los que charlar como dos personas que nunca compartieron mas que eso mismo... charlas.



Si, definitivamente quiero arrancarme el corazón...


Y me fumaré ese cigarro de vainilla. por ti, a tu salud.

sábado, 10 de enero de 2009

Un poco confundida...


Lo supe en cuanto se acercó a mi. En cuanto me dijo que quería pasar supe de inmediato que debía decir que no. Sabía que me ibas a llamar... no sé por qué, pero me dió esa sensación. ¿Sabes todo lo que te he pensado esta semana? ¿Sabes que me habia resignado a no saber más de ti? ¿Sabes, además, que he derramado todas las lágrimas hasta llegar al extremo de desidratarme?


No, obviamente no lo sabes. Y obviamente no lo diré. Es amor querido. Te Quiero. Y ha bastado un vistazo a tus llamadas perdidas para comprender que no es cierto aquello de "A rey muerto, rey puesto". Sigo esperando una explicación, las palabras que me hagan comprender qué fue lo que pasó, y sobre todo, sigo llamando a Pandora, porque sigo teniendo la esperanza de que me prometas el mundo, que me digas que fue solo un mal pensamiento, que si, que quieres estar conmigo, que se te ha hecho interminables estos días sin saber de mi.


Decirme, a fin de cuentas, que no todo fue en vano, y que si contaron en algo los momentos que pasé a tu lado. Decirme que tengo un rinconcito en tu corazón que me pertenece, y que no sabes que pasó, pero que ahora lo tienes claro...



Quererte Querido, no es asunto fácil. Me duele demasiado, pero de la misma forma, tu eres mi remedio y mi veneno favorito...

domingo, 4 de enero de 2009

Canción de madrugada...*

El amor duele, eso nadie lo puede negar. No lo pueden negar mis ojos, que se están quedando secos por las lágrimas que echan. No lo pueden negar mis mejillas, bláncas por la falta de sangre, que bombea a todo ritmo en mi cerebro. No lo pueden negar mis manos, ni mis dedos, llenos del negro rimel que horas antes habían adornado mis ojos.

No, nada en mi persona puede negar ahora mismo que el amor duele. El corazón me va a estallar, la garganta va a explotar. Mis cuerdas vocales claman por pegar un grito que desgarre la habitación en la que me encuentro, igual que mi pequeño órgano vital se ha roto en mil pedazos.

La respiración agitada, mil pulsaciones por minuto. Cualquiera diría que tengo sobrecarga de adrenalina. Es la sensación de fracaso de nuevo, y el intento de dormir otra vez fallido. Un libro en el sofa, una manta sobre la mesa, tila en la taza, y los sentimientos luchando por salir de esta maldita boca que les cierra el paso.

Si, es cierto, es amor, es enfermedad.


Ingresenme pronto... estoy a punto de arrancarme el corazón.

viernes, 2 de enero de 2009

Un año más...

Las palabras me quemaban los labios. La mente me daba mil vueltas, fruto de la exitación, del vino y de unos tragos de Whisky... no era capaz de pronunciar sonido alguno, a pesar de que estos se quisieran escapar de mis labios.

- Qué te pasa?
-Nada
-Seguro?

Me quedé mirándolo, al tiempo que mis dedos jugueteaban con tu pelo.

-Te quiero
- Seguro?
- Si, aunque sea una estúpida
- Por qué?


Salí del coche y pegué un portazo. Le miré por última vez desde fuera y le hice un signo de "no sé, es así".


Apresurada, conseguí que las llaves abrieran la puerta de mi casa. Y una vez dentro, me eché a llorar como una niña...


Es así como comencé el año. Con el corazón en la mano, la verdad por delante y mis sentimientos por delante de mí. A pesar de que se que me vas a matar. Pero yo me suicidaré antes.


A día de hoy, sigo sin tener noticias suyas.