viernes, 27 de febrero de 2009

Vueltas a ninguna parte...

Estaba mirando la televisión. Aquel maldito programa. La presentadora lloraba. Yo quería llorar. Ella jugaba a sentir. Yo lo sentía en carnes vivas.

Casi siempre estás llorando. Casi siempre estoy llorando.


¿Cuantos años tienes? ¿yo o ella? Las dos. Yo no lo sé. Porque a veces me parece que el tiempo se paró en aquella tarde de un mes que no fue cualquiera.


Yo no puedo. Yo tampoco. Yo quiero hacerlo yo. Yo lo intento pero no puedo. A quien le toca le toca. Pero no sé porqué me tocó a mi. ¿Y no te ayudan? ¿Cómo pueden ayudarme? ¿Cómo puedo ayudarme?




A veces se confunde con locura... no es que se confunda... llegas a volverte loca. Estoy loca. Estamos locas. Pero no quisimos ser así... ya sabes lo que queríamos.

1 comentario:

  1. a veces querría matar a esos estúpidos que dicen que llorar desahoga. no saben lo que es no poder parar.

    sí, si a parte de loca soy homicida, que así sea (y que no queden pruebas)

    ResponderEliminar