miércoles, 21 de enero de 2009

Te acuerdas...?


Si, es a ti. A ti te pregunto. ¿Te acuerdas cuando empezamos ese "algo tan divertido" que ya se acabó? ¿Te acuerdas como te pregunté aquel día tras el paseo por la playa si ibas a jugar conmigo? ¿Te acuerdas de como te reiste mientras no decías nada?



¿Te acuerdas? Lo dudo.



Para ti todo el fácil. Ya nada se recuerda. ¿Para qué? Yo lo diré; Para nada. Me acuerdo como me llamaste la primera vez, lo sorprendida que me sentí, Recuerdo que fui a verte extrañada, con mis gafas y mi pelado nuevo... a fin de cuentas tu eras un colega más... bueno, maticemos; el colega de mi excolega especial.


El caso querido, si es que aún puedo llamarte así, es que todavía no comprendo por qué empezaste a llamar. Quizás estabas aburrido, quizás intrigado. Quizás tenías ganas de emociones nuevas, querías algo diferente... un boleto, o un volante hacia nunca jamás.



No me prometiste el mundo, pero casi casi me prometiste la luna. Viajes fantásticos, ilusiones por doquier. Una sonrisa en cada mañana, un beso en cada noche.



¿Y ahora pretendes tomar café como si nada? Maticemos de nuevo. Café y tortitas... para endulzarte la situación que a mi se me hace igual de amarga que mi amado café. Ya no llamas, yo tampoco lo hago...¿para qué si ni siquiera respondes a un mísero mensaje para decir adiós?



Siendo egoista, a pesar de escribirte estas líneas, te digo que no puedo ser tu amiga... por una razón simple, estoy un poco dolida, un poco extraña... y yo lo quiero todo... es decir; o todo, o nada.

1 comentario:

  1. O todo o nada, te comprendo a la perfección.

    Me encanta leerte entre líneas...

    ResponderEliminar