
Lo supe en cuanto se acercó a mi. En cuanto me dijo que quería pasar supe de inmediato que debía decir que no. Sabía que me ibas a llamar... no sé por qué, pero me dió esa sensación. ¿Sabes todo lo que te he pensado esta semana? ¿Sabes que me habia resignado a no saber más de ti? ¿Sabes, además, que he derramado todas las lágrimas hasta llegar al extremo de desidratarme?
No, obviamente no lo sabes. Y obviamente no lo diré. Es amor querido. Te Quiero. Y ha bastado un vistazo a tus llamadas perdidas para comprender que no es cierto aquello de "A rey muerto, rey puesto". Sigo esperando una explicación, las palabras que me hagan comprender qué fue lo que pasó, y sobre todo, sigo llamando a Pandora, porque sigo teniendo la esperanza de que me prometas el mundo, que me digas que fue solo un mal pensamiento, que si, que quieres estar conmigo, que se te ha hecho interminables estos días sin saber de mi.
Decirme, a fin de cuentas, que no todo fue en vano, y que si contaron en algo los momentos que pasé a tu lado. Decirme que tengo un rinconcito en tu corazón que me pertenece, y que no sabes que pasó, pero que ahora lo tienes claro...
Quererte Querido, no es asunto fácil. Me duele demasiado, pero de la misma forma, tu eres mi remedio y mi veneno favorito...
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